10 octubre, 2008

My blueberry nigths



¿Cómo le dices adiós a una persona sin la cual no puedes imaginar vivir?

Cuando terminé de ver My blueberry nigths en lo primero que pensé fue en si a la crítica se le había ocurrido ver a esta película como una metáfora de lo que puede ser la búsqueda del verdadero amor. Y si, además, lejos de triviales comparaciones con los trabajos anteriores de su director -el Coreano Wong Kar Wai- esta película no merecía un comentario aparte.
Me pregunto mientras escribo este post cuántos de nosotros no hemos sentido (o sentimos) un largo peregrinaje cuando hablamos de amor.Y es que quizá el amor es uno de las cosas que difícilmente aprenderemos a dominar a cabalidad sea cual sea nuestra edad. A cuántos de nosotros no nos ha costado ponernos de pie luego de un paso en falso, una zancadilla que inventa el corazón y enceguece nuestra confianza. Esas caídas seguramente duelen, pero quizá nos fortalecen, nos enseñan cosas que en su momento no valoramos y que con el tiempo aceptamos medio a regañadientes medio en broma.
Debo aclarar para los seguidores de Wong Kar Wai (que han de ser la inmensa minoría) que My blueberry nigths no es 2046 ni mucho menos In the moon for love pero es una película que en su propuesta y bajo su fino tratamiento se convierte en una cinta que se detiene a hablar, una vez más, de uno de los temas más difíciles como lo es la búsqueda del verdadero amor. Sin actores coreanos esta vez pero con el fino lente de este gran director podemos aún notar que My blueberry nigths mantiene elementos de films anteriores sin la necesidad de repetirlos. La música y la particular forma de capturar los planos son pistas y parte de la historia que nos ayudan a entenderla y apreciarla. Aunque aquí no hay boleros ni tangos, sí hay canciones de Norah Jones que valen la pena oírlas.
Ahora bien, notamos en My blueberry nigths que el sentimiento del amor que se intenta retratar es muchas veces nocivo, perjudicial y enfermizo. Los personajes que cuentan sus historias, por ejemplo, en un tono de aceptada derrota y resignación son personajes traicionados y que movidos por la ira y la desesperación deciden aislarse hacia lugares en donde esperarán encontrar la ansiada estabilidad que les supondrá cierto sosiego. Elizabeth (Norah Jones)trata de inventarse una nueva vida luego de la decepción de ver a su novio con otra y marcha hacia otro lugar con la única intención de retornar cuando se halla cumplido el tiempo necesario y suficiente que necesita para empezar una nueva relación. Pero a este sentimiento de automarginación emocional podemos añadir el personaje que de una u otra manera parece ser la llave maestra a esa eterna búsqueda,el camarero (Jude Law) que más allá de su limitada actuación parece haber intentado hacer su mejor esfuerzo.
Seguramente si he de quedarme con una imagen de My blueberry nigths esa imagen tiene que ser definitavemente el regreso de Elizabeth al lugar en el cual vio por última vez a su ex pareja y en donde una sonrisa ilumina su rostro como quien llega de una eterna lucha y se sabe ganador. Y es que muchas veces el amor es una batalla que más allá de ganarla o perderla debemos correr el riesgo de intentar iniciarla. Todo depende como dice la propia cinta quién está al otro lado esperándote.