24 febrero, 2009

Josefina Jiménez


Josefina Jiménez, pepefina para los amigos, es como dice Peperina, la canción de Seru Girán, y es que ella tampoco quiere ser como cualquiera, además también ha entonado sus poemas más brillantes en algún bar del Centro de Lima.
La primera vez que compartimos una reunión fue en la casa de un amigo en común en donde pudimos hablar entre otras muchas cosas de un director que creo que a ambos nos gusta o nos sigue gustando o al menos nos gustó: Pedro Almodóvar
Josefina siempre está inyectada de una vitalidad que contagia y refleja a través de sus enormes y lindos ojos, y lo más paja de todo es que más parece un amigo, me late e intuyo que tiene más amigos que amigas ¿será cierto? mientras ella me manda una señal a modo de respuesta aquí les dejo su respectiva isla.
¿Qué libros recuerdas con gratitud?
Mi planta de Naranja Lima, porque fue la primera con la que lloré a mares a los 11, Demian, porque la encontré a punto de ser desechada y Poemas de un joven de Joaquín Pasos por la casualidad.
¿Cuál es tu mayor virtud?
No tengo ni la más mínima idea...creo que soy sincera en extremo
¿Cuáles son tus películas favoritas?
Cinema Paradiso, Azul, Blanco y Rojo, Underground, Entre Tinieblas, Kika, Los amantes del círculo Polar y La Strada
¿Qué canciones relacionas con momentos importantes de tu vida?
No sé en realidad cuales son los "momentos importantes", pero sí me traen entrañables recuerdos: "Lunes por la madrugada" de los Abuelos de la nada, "Ni tú ni nadie" de Alaska, "Salí porque salí" de Cheo Felciano, "Resistiré" del Dúo dinámico, "Vivir así es morir de amor" de Camilo Sesto
¿Cuál es tu superhéroe favorito?
Batman
¿Si fueras un personaje literario quién te gustaría ser?
Frau Eva
¿En qué has gastado más de lo debido?
Últimamente en un par de libros, Historia de la belleza e Historia de la fealdad, de Umberto Eco
¿Qué talento te gustaría tener?
Quisiera dibujar y tocar bien el violín
¿Quién o quiénes son tus cantantes favoritos?
Alaska, Mecano, Thomas Fersen, Pink Martini, Abuelos de nada, Fito Paez, Sui Generis, Nino Rota, Mercedes Sosa, Joan Manuel Serrat
¿Cuál fue el mejor concierto al que asististe en tu vida?
Recuerdo que el año 2000 abrí la feria del hogar y entré corriendo para estar en primera fila de un concierto del gran estelar, después de eso no volví a pisar conciertos porque me di cuenta que le tenía fobia a la multitud
¿Cuál es tu comida favorita?
La milanesa, choclo con queso y empanada vegetariana
¿Cuáles son los lugares románticos que te traen gratos recuerdos?
Hace mucho que dejé mi fijación por ciertos "lugares" y creo que sólo siento nostalgia cuando desaparecen. Ejemplo: La puerta N° 2 de San Marcos
¿De qué te sientes verdaderamente orgullosa?
De ser coherente con lo que pienso
¿Qué dibujos animados recuerdas con nostalgia?
La abeja malla, Jem and the holograms, Los pitufos, Gigi, Don gato y su pandilla y Sailor Moon.
Si hubiera una reunión y te pidieran a tres invitados importantes, ¿a quienes elegirías?
A mi papá, Efraín (mi novio) y a Kike (mi mejor amigo)
¿Cuál ha sido tu mayor extravagancia?
Muchas, casi todas relacionadas con mis borracheras en el centro, de las cuales tengo borrosos recuerdos
¿Qué libros te gustaría recibir el día de tu cumpleaños?
Bueno...yo prefiero que los regalos sean una iniciativa de la persona que los hace, me gusta más cuando ellos mismos los fabrican
¿Alguna vez robaste un libro?
No he robado nada, creo...ah sí, la única vez robé fue a los 7 años, en Polcar, me pelé una bolsita de ajonjolíes.
¿Cuáles son tus flores favoritas?
Me gusta pasar frente a las casas con jazmines
¿De no haber sido poeta, qué crees que hubieras sido?
Siempre quise ser una Drag Queen

Josefina Jiménez Palacios
Tengo 24 años y acabo de egresar de la Escuela de Historia del Arte de la Decana de América. Busco empleo desesperadamente, tengo insomnio y vivo en una ciudad tan tierna como la sonrisa de un anciano desdentado.
www.ventanaparchada.blogspot.com

19 febrero, 2009

Domingo de Ramos


Alguna vez conocí a Domingo de Ramos, en algún pasillo de San Marcos, minutos previos a algún recital.Recuerdo que antes que empezara el evento nos fuimos por unos tragos, era tan temprano que hubo tiempo para conversar en aquella oportunidad de todo un poco. La impresión que me dejó fue la de un poeta maldito. De lo único que me arrepiento es de no haber tenido una cámara para grabar aquella conversación. Sin embargo, hace pocos días tuve contacto con él a través de correos electrónicos, le comenté en qué consistía Si me perdiera en una isla y aquí está la isla de Domingo.
¿Qué libros recuerdas con gratitud?
De poesía hay tantos,Las flores del Mal, La divina Comedia,El cantar de los cantares,Una estadía en el infierno,Tierra Baldía,Trilce, Anabasis,Hojas de yerba,La Ilíada, El Rey Lear,Macbeth,Bajo el volcán, En el corazon de las tinieblas, Lord Jim,Moby Dick,Bola de cebo,Rojo y negro,Viaje al fin de la noche,Un guardian entre los centenos,El sonido y la furia, etc. etc.
¿Cuál es tu mayor virtud?
Ninguno
¿Cuáles son tus películas favoritas?
El ciudadano Kane, La Satrada ,Ladrón de bicicleta,Nos habíamos amado tanto, 400 golpes,1900, Taxi drive, Apocalipsis Now, Blade Rune,Sicosis,Tess,Ran,Los siete samurais, La mujer de arena,El imperio de los sentidos, Centauros del desierto,La diligencia, Bonnie and Clayde,,La pandilla salvaje, La naranja mecánica, Los imperdonables,Nido de ratas, Las uvas de la ira, El Halcón Maltés, Ojos negros, Viridiana, El perro andaluz,Fresa Salvaje,2001 odisea en el espacio,La ventana idiscreta,Lo malo lo feo y lo bueno, Erase una vez en América, Mamma Roma, Saló, Barton Fink,Barry Lyndon,Juana de Arco.
¿Qué canciones relacionas con momentos importantes de tu vida?
Hay tantas
¿Cuál es tu superhéroe favorito?
Fantasmagórico, Batman pero solo.Vendetta.
¿Si fueras un personaje literario quién te gustaría ser?
Julián Sorel
¿En qué has gastado más de lo debido?
En tragos
¿Qué talento te gustaría tener?
Ser músico
¿Quién o quiénes son tus cantantes favoritos?
Lennon,Jim Morrison,Elvis Presley.
¿Cuál fue el mejor concierto al que asististe en tu vida?
No voy a conciertos.
¿Cuál es tu comida favorita?
Cau Cau
¿Cuáles son los lugares románticos que te traen gratos recuerdos?
Ningún sitio o todos los sitios donde estuve con una mujer
¿De qué te sientes verdaderamente orgulloso?
De nada.
¿Qué dibujos animados recuerdas con nostalgia?
Fantasmagorico
Si hubiera una reunión y te pidieran a tres invitados importantes, ¿a quienes elegirías?
A Dios al Diablo y María Magdalena.
¿Cuál ha sido tu mayor extravagancia?
Escribir poesía
¿Qué libros te gustaría recibir el día de tu cumpleaños?
Toda la poesía japonesa y china.
¿Alguna vez robaste un libro?
Sí, Bajo el volcán
¿Cuáles son tus flores favoritas?
Azucenas suicidas
¿De no haber sido poeta, qué crees que hubieras sido?
Rockero

Domingo de Ramos Nació en Ica al sur de Lima. Estudió Sociología en la decana de América Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Miembro fundador del Movimiento artístico Kloaka (1982-1984)
Ha publicado los siguientes libros; “Arquitectura del Espanto” ,Lima 1988.”Pastor de perros”,Lima 1993.Luna Cerrada ,1995 ,USA. “Ósmosis” 1996 Premio Copé de Poesía auspiciado por Petróleos del Perú.”Las Cenizas de Altamira”, Lima,1999.”Erótika de Klase” 2004 .Lima .Primer Premio de Poesía Erótica “Carlos Oquendo de Amat” auspiciado por la Embajada y el Centro Cultural de España, “Pastor de perros.Antología (1988-2006)Lima 2006 .Ha lanzado CDs multimedia”Pastor de perros” Volumen 1 ,”Erótika de Klase”Volumen 2. Ha realizado presentaciones recitales y ha asistido a congresos, coloquios, mesas redondas y charlas sobre la cultura peruana tanto en el extranjero como a nivel nacional. Ha viajado a Rusia, Finlandia, España, Francia, Alemania, Canadá y
Chile como escritor invitado y expositor . Ahora se apresta a viajar nuevamente a Europa en el mes de Noviembre del año en curso invitado por instituciones y universidades de Alemania, Dinamarca, Francia, Bélgica y España así mismo asistirá al Congreso Internacional de Escritores en Monterrey, México para luego enrumbar a Nueva York, Boston,Chicago y Filadelfia donde ha sido invitado a leer sus obras en las universidades de Tufts y Harvard ,Temple University, Nueva York University y De Paul University de Chicago. Tiene en prensa dos libros de poesía que están a punto de editarlos en el transcurso de este año.

18 febrero, 2009

Rafael García Godos


No, a Rafo no lo encontré en el facebook (aunque también lo tengo agregado) a él lo conocí por un libro titulado (además de cuestionado) Generación 2000? en donde ambos participamos con otros amigos colaborando todos con un par de poemas. El recuerdo que guardo de aquella reunión es imborrable.La última vez que lo vi fue en La Casona de San Marcos para un evento llamado Los poetas en el patio de letras y aproveché la ocasión para perdirle su Querido Lucía . Hace poco le comenté de este proyecto (que no sé a dónde va, igual Rafo aceptó amablemente) y aquí está su respectiva isla.

¿Qué libros recuerdas con gratitud?
El Principito (mi infancia, gracias mamá), Un Mundo Feliz, La Casa de Cartón, Los Inocentes, Cartas a un Homosexual.
¿Cuál es tu mayor virtud?
La creatividad.
¿Cuáles son tus películas favoritas?
Kill Bill I y II, Hable con Ella, Pesadilla en la Calle Elm, Memorias del Sub Desarrollo, ET, Gregorio, Trainspotting, Corre Lola Corre, Requiem por un sueño, Priscila la Reina del Desierto... muchas otras.
¿Qué canciones relacionas con momentos importantes de tu vida?
Voy en orden:
Yo no te pido la luna de Daniela Romo, mi lado más naif.
Llorando de Fue, la lambada la bailaba con mi prima de mi misma edad rodeado de toda la familia. Llevaba pantalones blancos. glup!
Smells Like Teen Spirit de Nirvana, las primeras salidas al Minotuaro (creo que se llamaba así ese local en la Av. La Mar ...aunque el nombre parece más de antro gay)
Flaca de Calamaro, no por un momento importante sino varios. La bailé con la madre de mi hijo a los 17 años, luego la relación terminó pero el baile y la canción han quedado.
El Baile y el Salón de Café Tacuba, paparupapa euuuu eoooo paparupapa euuuu eoooo.
Umbrella de Rihanna, en este momento con la seguridad de un amor maduro y sincero.
¿Cuál es tu superhéroe favorito?
Gigi o Speedy Ceviche.
¿Si fueras un personaje literario quién te gustaría ser?
Lolita, Raskolnikov.
¿En qué has gastado más de lo debido?
El alcohol, comida, diversión, viajes, ropa, estilistas, tratamientos y el dentista.
¿Qué talento te gustaría tener?
Hacer magia. Actuar.
¿Quién o quiénes son tus cantantes favoritos?
Son muchos y muchas. Norah Jones, Katie Melua, Chris Coronel, Fangoria, Miguel Bosse.. largo etcétera.
¿Cuál fue el mejor concierto al que asististe en tu vida?
Lima Fest I.
¿Cuál es tu comida favorita?
Como buen omnivoro y pobre, como de todo. Criollo en general.
¿Cuáles son los lugares románticos que te traen gratos recuerdos?
Soy demasiado romántico. Busco un jardín.
¿De qué te sientes verdaderamente orgulloso?
De estar vivo.
¿Qué dibujos animados recuerdas con nostalgia?
Cobra, Jem, Cool Mc Cool, Gobots, Gigi (of course), Gatos Samurai (atenciónnnnn), He-Man, Felix, el Gato, Mazzinger, y otros.
Si hubiera una reunión y te pidieran a tres invitados importantes, ¿a quienes elegirías?
Francisco, Thomas y Vanessa. Importantisimos en mi vida.
¿Cuál ha sido tu mayor extravagancia?
Ufff, nacer!. Ser docente universitario a los 23 años, bastante insólito. Ah, bueno un tiempo me pintaba mucho el pelo, usaba cadenas y tenía un pañuelo que salía del bolsillo trasero de mi pantalón.
¿Qué libros te gustaría recibir el día de tu cumpleaños?
Lima de Testino.
¿Alguna vez robaste un libro?
No.
¿Cuáles son tus flores favoritas?
No tengo favoritas. Me gustan mucho.
¿De no haber sido poeta, qué crees que hubieras sido?
Médico.

RAGGS (Lima, 1979)
Advenedizo en casi todos los escenarios, aunque con gran cariño y estilo. Ha publicado dudosos artículos de lectura como viruspop/raggs (2004) y ETO (2005) al que la Municipalidad Metropolitana de Lima, en un hecho insólito, otorgó el Premio Poema-Objeto Oquendo de Amat. En el 2006 presentó queridolucía, un aparato cuya identidad y simbología transgeneracional se hizo ganador del Premio Dorian (2006). Al año siguiente es reconocido nuevamente con el Premio Dorian en el 2007, por un grupo de textos inéditos llamado curtida, parte del proyecto M.V.C.H.O (inédito). En estos días forma parte de ESTANOESUNAPUTAEDITORIAL www.noputaeditorial.blogspot.com

16 febrero, 2009

The Wrestler de Darren Aronofsky (*)



Cuando uno decide ver una película de Darren Aronosfsky está implícitamente aceptando las reglas de juego que éste último propone. Creo no equivocarme, pero las personas que empiezan viendo alguna película de este director estadounidense quedan atrapadas por la forma como nos presenta algún tipo de drama, desde Réquiem por un sueño, por ejemplo, en donde cada uno de los personajes tiene su propia sonata que anhela ver lograda su aspiración, pasando por Pi, donde la búsqueda por llegar hasta el final de un objetivo convierte al personaje en una sombra de histeria y locura, hasta La fuente de la vida (su film más abstracto) Darren Aronosfsky ha mostrado ser un director diferente.
The Wrestler (El luchador) su última película así lo demuestra. Sus primeros veinte minutos pueden herir la susceptibilidad de cualquier espectador, y es que las crudas batallas a manera de flashback que reconstruye Randy (Mickey Rourke) mientras es atendido por paramédicos en los vestidores están cargadas de una violencia poco tácita. Ver a un personaje como Randy además nos hace ver cómo es ese espectáculo de la lucha libre que aún sabiendo sus espectadores es toda una parafernalia de movimientos bien ensayados les causa emociones descomunales. Sin embargo, Aronosfsky va más allá de ídolo que sube a las cuerdas y es un pequeño dios mientras dura la pelea, pues nos cuenta el drama personal.
Los espectadores, claro está, no saben de la tragedia de su peleador, ellos sólo corean el nombre de su favorito mientras está en las cuerdas, y esperan el golpe al rival, las llaves ensayadas, y por último, el golpe final. Randy como todo ídolo también posee su propio movimiento. Se para en una de las esquinas de las cuerdas, se lanza, cae pesadamente sobre su rival y gana. Siempre gana.
El drama de ser un luchador entrado en años lo hace darse cuenta que está realmente solo. Alejado de su hija por muchos años intentará acercársele para hacerle saber que ha sufrido un severo ataque cardíaco. Entonces su propio infierno empieza.
Lo que atrae aún más en The wrestler es ver a las personas que rodean a Randy. Todas ellas pasan por infiernos distintos. Para empezar el infierno de su hija, abandonada por un padre que aparece justo cuando está a punto de convertirse en pedazos de carne; el de la bailarina que es capaz de dar soluciones a problemas ajenos menos al suyo propio o el de las viejas glorias de la lucha libre que yacen rodeados de fans que han olvidado sus nombres. Los personajes en The wrestler sencillamente están tentados al fracaso si es que no son fracasados. Randy yace en el abismo y cae. Decide cambiar de vida, ser otro, aprender a ser aceptado tomando otro oficio, lo difícil entonces para él será olvidar su pasado: la multitud coreando su nombre, aplaudiéndolo, admirándolo.
Ha cambiado su apelativo de El carnicero por ser un triste repartidor de carnes en una tiendita distrital. Hasta que, claro está, explota. Y es entonces donde vemos a un Mickey Rourke impecable y a un verdadero luchador. Aquella persona que se levanta por más enfangado que esté, y renuncia a un trabajo que no es el peor de todos pero en realidad sí lo es.
Aronosfsky tiene ese don, meternos a una historia en la que más de uno puede llegar a preguntarse ¿cómo puedo llegar a reconocerme en un peleador como este? Lo increíble de todo es que llegada la última escena cuando Randy coge el micro y dice por qué está nuevamente de pie, somos nosotros los que lo aplaudimos intentando ser un fanático más. Su corazón aunque parece querer impedirle su proeza no lo logra. Randy se para en una de las esquinas de las cuerdas, se lanza, cae pesadamente sobre su rival y gana. Finalmente la vida es la batalla de todos en diferentes rings.





* La foto ha sido tomada de El Comercio que así mismo ha sido tomada de un diario de España que así mismo ha sido tomada de un fanzine de fanáticos de Micky Rourke que desean tanto como yo que gane el Oscar a mejor actor. A rezar.

14 febrero, 2009

José Antonio Galloso


A José lo contacté también gracias al facebook. Quiero agregar la buena onda de los participantes hasta el momento. Todos han mostrado bastante interés en este proyecto que nació por aquella entrevista que me hicieron. Por cierto, me han llamado diciendo que quieren contar con mis servicios.
Pero qué me llevó a invitar a José Antonio Galloso a este proyecto, pues como autorespuesta sólo diré que fue el agradecimiento, y es que aunque él no lo sepa, su libro Tres días para Mateo (Alfaguara) me ayudó mucho para llegar a muchachos que oscilan entre los 15 y 16 años y demostrarles que la literatura puede llegar a ser divertida. Aquí su respectiva isla.
¿Qué libros recuerdas con gratitud?
Recuerdo con cariño porque me abrieron las puertas al mundo de la literatura, Viaje al centro de la tierra y 20,000 leguas de viaje submarino de Julio Verne, Demian de Hesse, Huerto cerrado de Bryce y una antología de cuento peruano comida de polillas que rodaba por mi casa.
¿Cuál es tu mayor virtud?
Creer que no tengo ninguna.
¿Cuáles son tus películas favoritas?
Ahora es difícil decidir, pero las que me marcaron durante mi adolescencia fueron, La naranja mecánica, The wall y El piano.
¿Qué canciones relacionas con momentos importantes de tu vida?
Yo no quiero volverme tan loco, Yendo de la cama al living y Los Dinosaurios de Charly García, porque me remontan a los lugares intensos y rebeldes de la adolescencia. Es imposible hacer un paralelo música-momentos específicos porque la música siempre ha estado y estará presente.
¿Cuál es tu superhéroe favorito?
El hombre araña.
¿Si fueras un personaje literario quién te gustaría ser?
Este tipo de respuesta siempre arrastra arrepentimiento. En este instante y sin mayor lógica de por medio, Martín Romaña, por la oportunidad de andar perdidote en medio de la revolución sin revolución.
¿En qué has gastado más de lo debido?
En zapatillas. Tengo una adicción-obsesión terrible.
¿Qué talento te gustaría tener?
Tocar la batería como Lars Ulrich o el bajo como Les Claypool.
¿Quién o quiénes son tus cantantes favoritos?
Robert Plant, sin lugar a dudas.
¿Cuál fue el mejor concierto al que asististe en tu vida?
Charly García en la Feria del Hogar en 1985, porque fue mi primer gran concierto, porque fui solo y porque tuve un encuentro furtivo con una muchacha de minifalda blanca que nunca volví a ver.
¿Cuál es tu comida favorita?
Esta es una pregunta nociva porque estoy a dieta. Sin embargo, en este momento me comería una buena porción de anticuchos con su choncholí más y su Inca Kola para bajar.
¿Cuáles son los lugares románticos que te traen gratos recuerdos?
Un baño en un club campestre de Chosica, el malecón de Miraflores, Cusco y las playas de Punta Negra.
¿De qué te sientes verdaderamente orgulloso?
De haber hecho siempre lo que me apasiona.
¿Qué dibujos animados recuerdas con nostalgia?
El hombre araña y el Correcaminos, identificado siempre con el Coyote y soñando con que se tragaba al condenado pájaro.
Si hubiera una reunión y te pidieran a tres invitados importantes, ¿a quienes elegirías?
Con mi viejo, que murió el 23 de mayo del año pasado, sería más que suficiente. No he conocido mejor hombre que él.
¿Cuál ha sido tu mayor extravagancia?
Usar zapatos de colores diferentes y arete cuando nadie lo hacía en Lima.
¿Qué libros te gustaría recibir el día de tu cumpleaños?
Mejor que me regalen zapatillas, los libros me los compro yo.
¿Alguna vez robaste un libro?
Recuerdo una antología de Valdelomar que me robé en la biblioteca de una casa durante un quinceañero.
¿Cuáles son tus flores favoritas?
Los geranios porque los puedes encontrar hasta en la berma central de la avenida Abancay.
¿De no haber sido poeta, escritor o artista plástico, qué crees que hubieras sido?
Arquero, sin lugar a dudas.

José Antonio Galloso
Nació en Lima, el 4 de febrero de 1972. Es escritor, comunicador audiovisual y profesor. Ha publicado el libro de poemas Si huyes hacia adentro, (Editorial Colmillo Blanco, 1998) por el que recibió una distinción en el concurso nacional El Poeta Joven del Perú (1995). En el 2000 publicó la novela juvenil Tres días para Mateo, (Alfaguara). En colaboración con el artista chileno Franz Fischer, publicó el libro experimental de poesía visual Recortes de la memoria o el libro de la sombra, (Bizarro Ediciones, 2007). El mismo año publicó la novela El mal viaje (Alfaguara). Una breve selección de poesía visual apareció en la antología Abofeteando a un cadáver (Bizarro Ediciones, 2007). El cuento El Retiro, apareció en la antología La mala nota, el colegio en el cuento peruano (Alfaguara, 2008). Ha traducido al español el libro Reproduce and Revolt: A Graphic Toolbox for the 21st Century Activist, de Faviana Rodríguez y Josh MacPhee, (Soft Skull Press / Counterpoint, 2008). En mayo de 2009 aparecerá su tercera novela bajo el sello editorial Alfaguara. Varios de sus cuentos, poemas, textos periodísticos y fotografías han sido publicados en el periódico Milenio de México, en otros medios impresos, y en la red. Desde Marzo del 2002, José Antonio radica en San Francisco, California, donde se gana la vida como profesor, traductor e interprete.

Jorge Miyagui


Me contacté con Jorge Miyagui a través del facebook. Le hice la invitación para el proyecto y de inmediato me mandó un mail dónde me respondía "Chévere compadre,
manda el cuestionario nomás". Aquí su respectiva isla.
¿Qué libros recuerdas con gratitud?
Uf, un montón, sobretodo los que leí en la niñez y en la adolescencia: La náusea, Rayuela, Sobre héroes y Tumbas, Abadón el exterminador, El túnel, Siddhartha, El principito... seguro se me olvida alguno por ahí... y a parte de las novelas, varias historietas como Asterix, Olafo, Mafalda, El cuy.... Recuerdo que de niño quería ser historietista y me sirvió mucho el “Para hacer historietas” de Juan Acevedo. Otro libro importante porque me hizo pensar en la posibilidad de estudiar pintura fue uno sobre Van Gogh.
¿Cuál es tu mayor virtud?
No sé, pucha, ¿cuál será? Intento ser buena gente.
¿Cuáles son tus películas favoritas?
Las que me hubiera gustado hacer yo son: Nos habíamos amado tanto (Scola) y Novecento (Bertolucci).
¿Qué canciones relacionas con momentos importantes de tu vida?
Inconsciente Colectivo y en general todas las canciones de Charly marcaron mucho mis últimos años de secundaria y los primeros de universidad. Las de Cristina y los subterráneos también: ni una maldita florecita.
¿Cuál es tu superhéroe favorito?
El increíble Hulk.
¿Si fueras un personaje literario quién te gustaría ser?
La Maga de Rayuela.
¿En qué has gastado más de lo debido?
En arreglar mi terma que se para malogrando a cada rato.
¿Qué talento te gustaría tener?
Oído musical, cantar bien.
¿Quién o quiénes son tus cantantes favoritos?
Charly García, Cristina y los subterráneos, Joaquín Sabina, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Julieta Venegas, Albano y Romina Power, Frank Sinatra, Los Destellos, Quillapayún, Illapu, Aute, Café Tacuba, etc.
¿Cuál fue el mejor concierto al que asististe en tu vida?
Hay varios, pero los que recuerdo con más cariño por cuestiones de emoción y de las cosas que viví alrededor son dos: uno que hubo en contra de la pena de muerte y se hizo a mediados de los 90s en la desaparecida Concha Acústica del Parque Salazar (hoy LarcoMar), con varios grupos, entre ellos los Mojarras, yo estaba en el cole y fue uno de los primeros pogos que recuerdo con cariño. Otro concierto lindo fue en la Concha Acústica del Campo de Marte, Illapu, la primera gira después de volver del exilio también en los 90s.
¿Cuál es tu comida favorita?
Depende del momento, me gusta el chifa, los ravioles a lo alfredo, los pescados, la sopa criolla del Superba, en fin, hay tantas cosas ricas.
¿Cuáles son los lugares románticos que te traen gratos recuerdos?
Mi cama.
¿De qué te sientes verdaderamente orgulloso?
De tener bastantes amig@s.
¿Qué dibujos animados recuerdas con nostalgia?
La abeja Maya, Mazzinger Z, Astroboy, Kissifur, Robotech, etc.
Si hubiera una reunión y te pidieran a tres invitados importantes, ¿a quienes elegirías?
Tres buen@s amig@s al azar.
¿Cuál ha sido tu mayor extravagancia?
Una vez reventé un botellón de vidrio en la pista para detener el tránsito y poder cruzar, pero era un chibolo quemado.
¿Qué libros te gustaría recibir el día de tu cumpleaños?
En el Museo de Brooklyn vi un libro sobre Takeshi Murakami, era lindo pero carísimo y ya no me alcanzaba la plata.
¿Alguna vez robaste un libro?
Nop.
¿Cuáles son tus flores favoritas?
Soy un total desinformado en el tema de las flores, pero cualquiera que tenga bonitos colores y huela rico.
¿De no haber sido artista plástico qué crees que hubieras sido?
Sociólogo o antropólogo, creo.

JORGE MIYAGUI, (Lima – Peru, 1978.)
Estudió en la Facultad de Arte de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Tiene 9 exposiciones individuales realizadas en distintas ciudades del Perú (Lima, Arequipa, Cusco, Trujillo, Chiclayo) y varias participaciones en exposiciones colectivas y experiencias artísticas en Perú, EEUU, Venezuela, Brasil, Chile, Ecuador, Japón y España. Las reflexiones sobre su propia obra y sobre el activismo pro derechos humanos le han merecido publicaciones en Argentina, Holanda y Finlandia, así como el ser invitado a eventos y actividades académicas tanto dentro como fuera del Perú. http://www.jorgemiyagui.com

12 febrero, 2009

Alessandra Tenorio



Conversamos con Alessandra Tenorio acerca del proyecto y de inmediato aceptó. Le envié prontamente el test y me lo devolvió completo llegado la noche. Aquí sus respuestas.
¿Qué libros recuerdas con gratitud?
Historia de cronopios y de famas, Poemas escogidos de Anna Ajmátova, Noches de adrenalina de Carmen Ollé, Entre mujeres solas de Giovanna Pollarolo y varios más.
¿Cuál es tu mayor virtud?
(Que también es mi mayor defecto). Ser vehemente.
¿Cuáles son tus películas favoritas?
Casablanca, La amante del teniente francés y Como si fuera la primera vez.
¿Qué canciones relacionas con momentos importantes de tu vida?“Sin tu latido” de Aute me ha hecho llorar, “Desde que te perdí” de Kevin Johanssen alguna vez fue como mi historia, “Una chispa adecuada” es como un himno para mi y una vez baile en la puerta de mi casa con un disc man en el oído “I want love” de Elton Jhonn.
¿Cuál es tu superhéroe favorito?
Batman porque es humano
¿Si fueras un personaje literario quién te gustaría ser?
Úrsula Iguarán.
¿En qué has gastado más de lo debido?
Ropa, últimamente maquillaje (paradójicamente porque casi no me maquillo) y comida.
¿Qué talento te gustaría tener?
Saber cantar o bailar coreográficamente.
¿Quién o quiénes son tus cantantes favoritos?
Joaquín Sabina, Silvio Rodríguez y Andrés Calamaro.
¿Cuál fue el mejor concierto al que asististe en tu vida?
El de Silvio Rodríguez y el de Sabina y Serrat.
¿Cuál es tu comida favorita?
El ceviche y las pastas.
¿Cuáles son los lugares románticos que te traen gratos recuerdos?
La reja de fuera de mi casa (es romántica para mi). En realidad no hay un lugar romántico preciso pero me han gustado las caminatas por la playa o las largas caminatas que hago con mi novio desde cualquier lugar lejano hasta mi casa.
¿De qué te sientes verdaderamente orgullosa?
De mi familia.
¿Qué dibujos animados recuerdas con nostalgia?
Candy, Lady Oscar, Los supercampeones (estaba enamorada de Benji) y Caballeros del zodiaco (allí estaba enamorada de Shiru).
Si hubiera una reunión y te pidieran a tres invitados importantes, ¿a quienes elegirías?
A Oswaldo Reynoso, a César Lévano y a Joaquín Sabina.
¿Cuál ha sido tu mayor extravagancia?
Una vez me tiré a una piscina con ropa, otra imité una escena de Almodóvar en el Parque Kennedy de Miraflores cuando le pedí al señor que estaba regando que me mojara.
¿Qué libros te gustaría recibir el día de tu cumpleaños?
La obra completa de Cortázar o el diario de Alejandra Pizarnik o de Frida Khalo.
¿Alguna vez robaste un libro?
Nunca de una tienda pero si libros que no he devuelto como “Rayuela”.
¿Cuáles son tus flores favoritas?
Nunca despreciaría ninguna flor (me encantan), pero prefiero los girasoles.
¿De no haber sido poeta qué hubieras sido?
De haberme dejado llevar por la tradición familiar ahorita estaría en mi consultorio con mi guardapolvo blanco atendiendo pacientes.

ALESSANDRA TENORIO (Lima, 1982)
Literata de la Universidad Nacional Federico Villarreal, egresada de la Maestría de Escritura Creativa con mención en Poesía (UNMSM).
Ha publicado en diversas revistas y páginas web de Perú, México, España y Chile. Poemas suyos aparecen en la antología Poesía Viva del Perú (Universidad de Guadalajara, 2005). Asimismo dos de sus textos han sido traducidos al catalán para la antología poética Panamericana.
Obtuvo el primer puesto en los Juegos Florales de Poesía “Washington Delgado” organizados por la Facultad de Humanidades de su casa de estudios.
En 2005, publicó el poemario PORTA / RETRATO (Campo de gules, 2005) y el año 2009, apareció su segundo poemario Casa de zurdos (Lustra editores / Centro Cultural de España, 2009).

Si me perdiera en una isla


Mientras algunos blogger utilizan sus blog para filtrar su resentimiento, su amargura y su mediocridad (que no está mal dado que es terapéutico)a mí se me ocurrió adunar una nueva sección a este blog que se titulará Si me perdiera en una isla. La idea devino por una entrevista que tuve en estos días, y en la cual respondí a severas preguntas con cierta dosis de humor. Humor que por cierto me costó el puesto.
Si me perdiera en una isla, es una excusa para pensar en aquellos recuerdos y/o objetos que nos gustaría que permanezcan a nuestro lado siempre. Para ello hemos solicitado la participación de amigos poetas, escritores, pintores, que vienen incursionando en el escenario de nuestra cool-tura.
Los invitados seleccionados tienen una única característica. Sabemos de qué tratan sus libros o sus trabajos, pero no sabemos más de ellos. Se nos ocurrió de pronto crear este espacio como una iniciativa para acercar al lector y al artista o simplemente conocer mejor a los amigos a través de un simpático test.
Espero que les guste.

08 febrero, 2009

Me he perdido (incluye un ameno test)



lo intenté por tercera vez
me enfundé en mi traje beige
miré hacia el suelo y me santigüé
te encontré entre los escombros

y aún quedaba un muro en pie
te vi apoyada en él y creo que
lo hacías para no perder la fe
el cristo en la pared se encogió de hombros

y tú con tu voz, esa voz
y tu pálida piel
con el brillo en tu pelo del trigo
con ese otro brillo que imagino tras tu abrigo

pasaste estos últimos inviernos
al calor de un infierno construido en el amor
para acabar en demolición
me dices “ahora ya estás advertido,
no te fíes de un animal herido”
y ¿qué te iba diciendo yo...?
me he perdido

lo intenté siete veces más
quería ver lo que hay detrás
de tu imperturbabilidad
y abrir tu puerta de cuarenta y tres candados

te adiviné en tu balcón
silbando una larguísima canción
pensando “¿es esto lo correcto o no?”
así que hice chas y aparecí a tu lado

“lo sabes, ahora ya estás advertido,
no te fíes de un animal herido”
y ¡oh! descuida, le mentí
soy un experto cazador
lo has visto, es mi mundo derruido
lo que hoy es puro mañana está podrido
y ¿qué te iba diciendo yo...?
me he perdido

mátame si ya no te soy de utilidad
mátame tras leer el mensaje
pero ahora me desnudaré sin quitarme el traje

lo he visto, es tu mundo al derrumbarse
que “lo natural es odiarse”
me dijiste, he de reconocer, con cierta convicción

y entonces entonaste dulces gritos
comenzó el más viejo de los ritos
¿fuiste tu, fui yo o sencillamente fue algo superior?
y añadiste “si lo hacemos, tonto mío,
pues hagámoslo como es debido”
“y ¿cómo es eso?” pregunté y tú me dijiste “justamente así no”
y paraste, “me lo tengo prohibido”
yo protesté empapado y más que aturdido
y ahora sí que sí que yo...
me he perdido

que ahora sí que sí que sí que sé
que me he perdido
porque sólo es pensar en ti
y acabar perdido
porque sólo con pensar en ti
me pongo perdido

El hombre que casi conoció a Micho Panero (vivo)



Es hora de recapitular las hostias que me ha dado el mundo
Hoy querrán oír mi último adiós
Bien. Poco a poco van llegando y yo los recibo en batín

Y unos me llaman chaval y otros me dicen caballero
Alguno no se ha querido pronunciar
Yo una vez tuve un amor, pero si he de ser sincero
dije no en el altar y cuando digo no es no

Fracasé una vez, fracasé diez mil
y aún así alzo mi copa hacia el cielo
en un brindis por el hombre de hoy
y por lo bien que habita el mundo
¡Mirad, las niñas van cantando!
Shalalaralalá

Y no me habléis de eternidad
No me habléis de cielos ni de infiernos más
¿No veis que yo le rezo a un dios que me prometió
que cuando esto acabe no habrá nada más?
¿Fue bastante ya?

Nunca fui en nada el mejor,
tampoco he sido un gran amante;
más de una lo querrá atestiguar
Pero si algo hay capital, algo de veras importante,
es que me voy a morir y cuando digo voy es voy

Lo he pasado bien, y casi conocí en una ocasión a Michi Panero,
y es bastante más de lo que jamás soñaríais en mil vidas
¡Mirad, las niñas van cantando!
Shalalaralalá

Dejadme preguntar; ¿esto es el final?
Y si es así, decid; ¿me váis a extrañar?
¡Veo que asentís pero yo sé que no!
Qué lástima, no dejaré
nadie a quien transmitir mi savia;
consideré insensato procrear
Y diréis de mí que soy un viejo verde y cascarrabias,
y diréis muy bien, y cuando digo bien es bien

¡Largo ya de aquí! ¿Qué queréis de mí?
¿Es mi alma o es mi dinero?
Si de uno carezco y la otra es una anomalía en esta vida.
¡Mirad, las niñas van cantando!
Shalalaralalá

¡Y unos me llaman chaval, y otros me dicen caballero!
¡Alguno no se ha querido pronunciar!
¡Yo una vez tuve un amor, pero si he de ser sincero
dije no en el altar, y cuando digo no quiero decir que (es) no!

He bebido bien, y casi conocí en una ocasión a Michi Panero,
y ahora brindo en paz por la humanidad
y por lo bien que habita el mundo
¡Escuchad, os lo diré cantando!
Shalalaralalá

Hasta nunca

04 febrero, 2009

The devil and Daniel Johnston


En estos días de mudanza que me trajeron como consecuencia no tener ni internet, ni teléfono y apenas con Cable (¡vaya consuelo!) pude encontrar en HBO una película documental, bastante interesante, titulada El diablo y Daniel Johnston. Invito a aquellas personas que reniegan aún diciendo que es casi imposible encontrar buenas películas en el cable a que vean esta interesante muestra de uno de los genios de la música norteamericana. Es cierto por otra parte que a veces realmente es mejor tener la televisión apagada, como suelo hacerlo yo, por ejemplo, y prenderla sólo cada vez que se regresa de Polvos Azules del puesto del Chino Miguel con una caja de películas para envidia de muchos y vanidad propia. Sin embargo, pido paciencia a quienes están a punto de romper sus televisores y le den una oportunidad a este interesante documental y a este nuevo espacio en mi bloc al que por principios he titulado Nos gusta el cine aunque odiamos la canchita y que tendrá como único fin ver mejores películas que por cuestión de tiempo se le pasa a ese señor calvo del canal 6. En fin, si te gusta la buena música, nunca supiste por qué Kurt Cobain llevaba un polo con el título de Hi, how are you?, te agradan los genios musicales, los artistas condenados a su propio infierno, no dejes de ver este documental.

Seven pounds de Gabriele Muccino




Para el tío Micky, el Británico´s boy

¿Qué sucede cuando eso que llamamos conciencia nos perturba, nos impide dormir tranquilos y nos lleva a tomar soluciones rápidas y efectivas para poder estar mejor con nosotros mismos?
Ben thomas (Will Smith) es un hombre que se muestra desde el arranque en un estado crítico, anunciándole a la teleoperadora del 911 que está por cometerse un suicidio en el departamento que ocupa y que, lo peor de todo, la víctima es él.
Ese inicio es el que Gabriele Muccino marca para desenvolver la trama de Seven pounds (Siete libras y no Siete almas) y que a medida avanza podemos entender por los fragmentarios sucesos que aparecen y desaparecen cada vez que Ben intenta dormir. Sucesos oníricos importantes y claves para poder completar la historia.
Antes de ver a ese amable Ben Thomas que protege a una anciana que sufre maltratos en un hospital de cuestionables métodos curativos, podemos ver una escena en donde se muestra al mismo Will Smith mostrando todo ese talento que ha ido madurando con el correr de los años y que, sin duda alguna, lo está perfilando a ser ese gran actor que todos esperamos de él a futuro. En dicha escena se le nota frívolo, satírico y totalmente deshumanizado, renegando de su condición y ofendiendo a un teleoperador invidente de nombre Ezra (Woddy Harrelson) para luego tener un cambio filantrópico radical.
¿Qué es aquello que lo lleva a ser otro Ben Thomas? ¿qué lo empuja a ser menos material, menos superfluo y menos engreído? ¿qué pesa sobre su conciencia? son preguntas que capturan la atención del espectador en Seven pounds. Dicho cambio además lo motiva a tomar la determinación de ayudar a personas desahuciadas por un mundo que ha bajado los brazos y ha olvidado buscar soluciones reales para personas reales.
En esa lista aparecerá entonces Emily (Rosario Dawson) una muchacha delgada que sufre de problemas cardíacos y que es acompañada por Duke, un grandanés que en complicidad con Ben le dan ese matiz travieso y medio gracioso sin perder el punto central de la trama. A esta larga lista se le unirán otros personas que Ben Thomas irá ayudando al mismo tiempo que frecuenta a Emily de quien termina enamorándose. A esas altura podemos ya conocer el pasado de Ben y sólo así podemos entender su tragedia.
El tratamiento del tema que propone Seven pounds es interesante mientras Ben Thomas aparece en pantalla. Todo lo que sigue en ese mismo orden es redundante e innecesario como si Gabriele Muccino en lugar de coronar con una cereza el helado que ha ido construyendo con marcados esfuerzos se le ocurriera aumentarle más elementos. Intentar cruzar personajes en la parte final no le suma más dramatismo a una historia que de por sí muestra el drama desde el inicio. Muccino deja escapar con ese final algún premio en los siguientes Oscar (aunque con la Academia nunca se sabe) pero de seguro su último film ganará más de una lágrima en las salas de cine y algún despistado dirá a voz en cuello que sin llanto no hay drama, y sin pañuelo no hay buena película, casi como esa vieja frase que reza algo así como sin Pop Corn no hay cine.

Huancayo City (*)



10:05pm
La muchacha vestida de un color un poco llamativo se llama Flor. Ella también espera que el ómnibus se llene para poder partir. Mi temor ha vencido mi timidez y me ha contado que trabaja en el ómnibus aunque no me ha querido decir de qué.
Gente que no conozco aparece por el pasillo azul. Niños que venden gaseosas de todas las marcas calientan las bebidas con sus manitas pequeñas y sudorosas.
Una Coca Cola me refresca la garganta.
Viajo en la parte central del ómnibus frente a mí un televisor proyecta una vieja película de mafiosos.
Flor me inspira confianza. Me ha dicho que todo es ‘normal’. Que suban vendedores, que no compre el boleto en una oficina del terminal sino directamente al muchacho de bividí maltrecho y ajado que la mira a ella cada vez que pasa por su lado con cierta complicidad.
–Pasillo o ventana –repite una y otra vez la muchacha (¿terramosa?) que cuenta las cabezas de los viajantes como si fueran ganado. Cada espacio tiene un precio. La miro atentamente. Alza la mano derecha. Cuenta en silencio y mueve los labios. Su objetivo es que los asientos tengan su respectivo pasajero. Logro oír ‘veinticuatro’.
El motor del carro ronronea.
Una muchacha de enormes argollas suspendidas en las orejas me pregunta por mi nombre. Lo ha hecho con todas las otras personas. ¿Por seguridad acaso?
–¿A dónde se dirige? Me pregunta y logro notar que masca chicle desganadamente.
Aparece un nudo en mi garganta.
–A Huancayo... –respondo y en mi cabeza retumba una y otra vez el nombre de aquella ciudad.

10:30pm
A Flor parece interesarle mucho las películas de carros desbordándose por carreteras mal construidas. Para ser la primera vez que salgo de la gris ciudad no es tan alentador ver como Matt Damion rueda por un abismo.
Un hombre de rostro prieto ha elegido ventana, está hacia mi derecha, poco parece importarle el paisaje que a estas alturas sigue siendo cemento, brea y más cemento. Me gana la curiosidad. Inspecciono esta ciudad de la cual me alejo minuto a minuto. Grifos, hostales, anuncios de maquinaria pesada. Tímidos y polvorientos letreros de mariachis. Joselito. La musa de México. El charro loco.
Miro de refilón a mi compañero de asiento.
Es más que seguro que no me hablará ni me dirá nada amable para que el viaje sea ameno y corto. Lo he descubierto mirando (el también de refilón) mi libreta que va llenándose de palabras que no creo pueda él llegar a descifrar.

10:45pm
Mis sospechas se tiñen de certeza. Flor y el muchacho de bividí desastroso tienen algo en común. Aunque él la mira con más amor a ella que ella a él.
Le han pedido sus datos. No ha dado sus nombres completos a la muchacha que nuevamente ha pasado por el pasillo azul y le ha exigido su DNI.
–El chico del primer piso ya sabe –ha dicho con seguridad.
Han transcurrido veinticuatro minutos.
La televisión y la película ha logrado capturar toda la atención de mi compañero de asiento que mientras festeja la inteligencia de los detectives holiwodenses sorbe de pico su botellita con agua de dudosa procedencia. No tiene etiqueta. La tapa es color naranja. Es agua mineral. ¿Una nueva marca?
Cruzamos miradas en este mi afán por ver la ciudad y ver que dejo atrás, de qué me alejo. Saco mi botella helada de Coca Cola y el sonido parece perturbar su atención. A lo lejos el muchacho de bividí se detiene asiento por asiento. Lleva una frazada en el hombro diestro, un lapicero Faber Castell 038 que apoya sobre una tablita mientras escribe. Cobra y a cambio te entrega un recibo. Desde lejos contempla a Flor que ha recogido sus sonrisas y se dispone ahora a dormir como seguramente lo han de estar haciendo las personas que dejo atrás y que son parte de mi pequeña felicidad.

11:04pm
Un cocker llamado Mateo se ha delatado con su travieso ladrido.
Desde mi ubicación todo lo que puede verse es oscuridad. Los cerros aparecen inundados de postes amarillos como si fueran luciérnagas.

12:09pm
Me ha caído muy bien la primera y única parada.
Puestos atiborrados de dulces y pollos broster abundan en los quioskos. He bajado para ir al baño, nada del otro mundo. Creo que he bajado en realidad para ver quienes están merodeando a esas alturas de la noche. Guachimanes. Viajantes como yo. Gente ensimismada en sus propias necesidades.
Compro otra Coca Cola y un paquete de Soda. Es suficiente.
Me he antojado de un pan con pollo, pero luego de ver la lechuga con bordes medio negruzcos se me han ido las ganas.
A estas horas todos duermen en el ómnibus.
El calor dentro del mismo empieza a impacientarme. El encargado de avisar que el carro parará sólo por 10 minutos ha desaparecido. Es un hombre de cabello plateado y gestos rudos. Medio pequeñito, casi deforme. Mencionó aquella frase casi como una advertencia.
Flor se ha ido al primer piso del ómnibus. ¿A encontrarse con aquel Jean Valjean de bividí rotoso?



12:20am
Han apagado la luz. Escribo al tanteo.
Sombras aparecen reflejadas dentro del ómnibus.
Siento miedo.

12:30 am
A la distancia y en medio de la oscuridad Mateo no se ha salvado. Le están cobrando pasaje a su dueña por su particular compañía canina.
Discuten.
La gente que duerme se queja. Si son solo perritos, dice una voz que no logro reconocer de donde proviene. Estoy apunto de corregir a aquella voz. Son cuatro perritos cocker. Desisto de mi idea. Miro la oscuridad que aparece en mi ventana. Mi compañero de asiento duerme. No ronca, felizmente.

5:30 am
Estoy en Jauja. Dentro de media hora llegaré a mi destino. Mientras tanto no puedo dejar de apreciar este hermoso amanecer. En el cielo una enorme mancha pardusca está sobre una delicada pincelada celeste. Pienso inconscientemente en la novela “País de Jauja” de Eloy Jáuregui.
Miro el cielo y pienso en un cuadro de Kandisky "Autum in Bavaria".

5:40 am
Jauja es un pueblito de techos rojizos y paredes de quincha. Enormes bosques rodean el perímetro. Parecen las campiñas de las que Sthendal describe en “Rojo y negro”.
La gente madruga y asoma por sus ventanas mirando nuestro ómnibus con curiosidad y cierta desconfianza.
Hace frío. Lima es melancólica, triste y gris en comparación a este lugar.

11:30am
Acabo de terminar de dictar. La acogida fue muy positiva. Ahora tomo un desayuno poco huancaino. Arroz a la cubana con una Coca Cola (¿cuántas me he tomado hasta ahora?).
Cuando llegué al terminal hacia un frío terrible, felizmente llevé guantes, realmente nunca antes había sentido algo parecido. En la terminal no se aparecían ni Walter ni Juan. Empezaba a inquietarme. ¿retornar a Lima? Ni loco. Estuve llamando tantas veces como pude para que al último Juan me dijera que se había quedado dormido. A través del auricular me dio algunas indicaciones, tal y cual me lo indicó tomé un taxi hasta El Centro. La Plaza Constitución. En el camino el taxista fue muy amable. Le comenté que era la primera vez que venía a esta ciudad.
Se empeñó en mostrarse amigable. Me indicaba el nombre de las calles, los lugares más concurridos por las noches. Me bajé luego de 15 minutos como me lo indicó Juan en la Plaza Constitución. Lo esperé alrededor de diez minutos. Apareció por fin con una sonrisa de oreja a oreja. Planeamos ir a tomar desayuno pero por estar esperando a la secretaria una tal Lupe que poca gracia me hace (me indicó al finalizar la clase cómo debía vestirme para dictar. ¡Joder!, que aprenda a llegar temprano primero).
Así con las tripas sonándome empecé la clase. Me remonté hasta los griegos (¡cómo me agradan!).
Los muchachos muy educados.
Muestran cierta timidez.
Me miran con cierto miedo.
Empiezo a explicar.
Sonríen.

11:45 am
Ahora estoy en la encrucijada si quedarme o no en Huancayo. No me ha hecho mucha gracia viajar de noche. Es como si el ómnibus penetrara la oscuridad con un ímpetu terrible. De quedarme dormiría un poco. Caminaría por la ciudad de noche. Partiría a las 5 de la mañana para llegar a Lima al medio día.
Llamo a casa una y otra vez. Nadie contesta.

12:30 pm
He caminado por el Centro de Huancayo. Tiendas coloridas se abren paso frente a mis ojos. A lo lejos noto un Plaza Vea y me causa sorpresa.
Ventas de computadoras personales. Miro la tienda y recuerdo que debo conectarme a Internet para enviar mails.
Reviso mi bloc.
Me he cansado de esperar a Juan que termine de dictar. Lo he llamado y le he dicho que iré a almorzar solo por algún lugar de por ahí. Camino por la Calle Real, encuentro a un señor risueño que vende sebada. Me da curiosidad probar aquella bebida. Tengo sed. La última Coca Cola aunque me la vendieron ‘sin helar al tiempo nomás’ a estado más fría casi como un témpano de hielo.
–Un vasito, joven -me pregunta. Bebo y saboreo lentamente ese líquido color marrón claro. Mi garganta empieza a aclararse. Me regala un poco de ‘yapa’ antes de pagarle el vaso. Me sorprendo.
–Aquí sí damos yapa –me dice– para todo tiene que haber yapa, hijo. Para trabajar, para el amor, para las mujeres –afirma aquello y sonríe intentando buscar cierta complicidad en mí. Sonrío. Trato de ser amable.
Increíblemente aquella bebida me ha calmado la resequedad en la garganta. Camino por calles que desconozco. Subo, bajo y vuelvo a subir. Mi nariz empieza a sentir un aire puro que penetra mis pulmones. Me canso. Noto que a mi alrededor la gente camina muy rápido. ¿Fumar? Imposible. La altura empieza a hacer sus efectos en mí.
Decido de una vez por todas almorzar. Esta vez sí tiene que ser un almuerzo típico de la zona, me digo. Camino por la Av. Junín y encuentro una tienda casi vacía. Al fondo una señora y su hija. Leo en el letrero: Caldo de cabeza, Sopa de mondongo. Me acerco donde la señora y le pido una porción de lo primero. Toda mi vida he oído de este famoso caldo y nunca lo he probado. La señora sentada en el centro de sus ollas y que parece ser una baterista de la cocina me sirve mi platillo con unos movimientos de muñeca increíble. Parece malabarista. Un plato generoso como diría Gastón Acurio, está frente a mí. Cogo la cuchara. Soplo y pruebo. Una delicia.
He terminado mi platillo y no he podido evitar las ganas de tomarme una foto con Marcelina. Ella se sorprende. Me lanza una sonrisa media desconfiada y pícara. Para qué pues quieres mi foto, me dice. Iba a decirle que era un recuerdo para mi bloc, pero dudé que supiese de palabras como bloggear, googlear y demás. Es para una trabajo, Marcelina, le digo. Estoy escribiendo una guía gastronómica para mochileros principiantes. No parece captar mi chascarrillo. Su sobrina se llama Jazmín. A ella sí parece atraerle la idea de la foto y sí ha captado mi broma. Le doy mi cámara y le indico como capturar la foto. Prueba con la cámara en mano y la gira en el aire apuntando a la gente que disfruta sus caldos. La señora y su hija que parecen haber acabado sus respectivos platos se tapan el rostro y sonríen. Jazmín también sonríe. La gente en Huancayo es más linda cuando sonríe y no cuando te mira con desconfianza. Deberían poner un letrero en la entrada a Huancayo que diga ‘Se prohíbe estar triste’.

1:30 pm
La foto ha salido preciosa, por Marcelina, claro. Me despido de ella y le prometo que la próxima semana que regrese volveré a su puesto a probar la sopa de mondongo o lo que ella esté dispuesta a venderme.

1:40 pm
Camino lentamente. Pensaba comer chicharrones pero con lo que he almorzado donde Marcelina estoy ahíto. Busco ahora el Mercado Modelo. Pregunto a un señor en bicicleta si lo conoce. Hace no con la cabeza. Le digo a una señora que vende helados. Cierra los ojos como intentando recordar la dirección del Mercado. No, no me acuerdo, joven, me dice. Le pregunto ahora a una señora que vende muña y demás hierbas. De frente, me dice. Por la iglesia. Le hago caso y cruzo tiendas donde venden comida. Pase casero, me dicen amables señoritas. Sigo mi ruta.



2:10 pm
Adquiero lo que estaba buscando en el Mercado Modelo.
Tomo un taxi rumbo al terminal. Me despido de Juan desde el taxi a través de mi celular que ya indica tener la batería baja.
En el terminal dos ómnibus están por salir. Dos y media, grita un hombre flaco y arrugado, salimos dos y media. Agita sus manos en el aire intentando capturar la atención de los que se dirigen a Lima.
Mire el bus antes de comprar su boleto, dice.
Mete miedo.
Eso me asusta un poco. Me tomo unos minutos. La gente está media temerosa. ¿Será seguro? Se preguntan unos a otros mirándose preocupados. Miro el ómnibus no sé por qué lo hago cuando debería preguntar si tienen dos choferes, por ejemplo, pero esa es mi única reacción.
Llamo a Juan y le pregunto por la seguridad de esa línea.
–Toma otro mejor–me dice– No está por ahí uno que se llama Apocalipsis.
Me río, pensando en que me está jugando una broma.
–¿Existe esa línea?
– Por supuesto...
– Claro y en vez de choferes hay 7 bestias aladas que manejan ¿no?

3:00 pm
No voy a viajar en Apocalipsis ni que estuviera loco.
Pago un nuevo sol por no sé qué. Muestro el ticket y me dejan pasar. Subo al ómnibus. Casi la misma ubicación.
De regreso a Lima veo como el paisaje va cambiando poco a poco. La Sierra tiene un encanto maravilloso. La bajada a Lima a sido al menos más consciente. He podido ver los lugares que por la noche no pude ver. Curvas malditas. Una y otra. Se repiten. No me dejan estar tranquilo. La gente vuelve a dormir. No puedo conciliar el sueño. Hay unos movimientos extraños que no podrían tener a nadie tranquilo.


8:00 pm
Estoy en Ticlio. Veo una especie de monumento en forma de casco de minero. Un extraño dolor aparece en mi oído. ¿Les gustarán los helados a los mineros de Ticlio?

9:00 pm
Mi broma ha tomado represalia contra mí. Un dolor insoportable en el tímpano. Un señor detrás señala los nombres de los lugares que vamos pasando. Sabe mucho de geografía. Dice que ha sido minero. Felizmente que no comenté aquello de los helados en voz alta. El dolor. Nuevamente el dolor.

10: 20 pm
He dejado de escribir por este insoportable dolor de oído. Es como si alguien te pateara el tímpano por dentro ¿será una patada de minero resentido?

10: 41pm
Lima.
La terminal.
Mi dolor.
Bajo rápidamente cogiendo mi oído que en cualquier momento parece querer explotar. Tomo un taxi. Mi casa me espera. Mi nueva casa me espera. Llego muerto. Duermo. Mañana ordenar mis cosas en mi nuevo hogar.
Mi dolor, otra vez.
Sueño que estoy en Ticlio.

(*)pido disculpas por la demora, por fin llegaron los señores de la telefónica y ya tengo internet. Cosas de mudanzas.