24 octubre, 2009

Goodbye, Columbus


Goodbye, Columbus
Philip Roth
Seix Barral
La primera novela de Philip Roth nos narra el idilio veraniego de dos jóvenes de clases sociales diferentes llamados Neil Klugman y Brenda Patimkin. La novela empieza cuando Brenda esta parada en el trampolín de la piscina esperando el momento indicado para lanzarse. Antes, ella le pide a Neil que le sujete las gafas. Neil acepta de buena gana. Se la queda mirando. Se queda boquiabierto, le zumba el corazón, le brinca la sangre. Al parecer todo indica que se ha enamorado, y desde la parte baja de la piscina él la mira a ella con un poquito de amor. No ve a una muchacha de cabello corto, color caoba y estirada hacia delante sino a una rosa en lo alto de un tallo muy largo. Neil toma cartas en el asunto, se aviva, averigua su dirección, la llama, se presenta ante ella por teléfono, tiembla, tartamudea, se encuentran personalmente, se computan, se besan, se pelean, se amistan, se hacen el amor, se odian, se gritan, se vuelven a amar.
Googbye, Columbus, la primera novela del escritor norteamericano Philip Roth, nos muestra el mundo interno y el conservadurismo de las familias tradicionales judías. Pintando sutilmente una sociedad llena de prejuicios que prevalecen sin duda alguna en un mundo como el actual.
Novela ganadora del prestigioso National Book Award en 1960, este librito que no es lo mejor de Phillip Roth, nos atrapa de principio a fin. La trama verosímil, por cierto, dado que a veces el corazón no entiende de clases sociales y esas pavadas que delatan nuestra torpeza sentimentaloide hace que acabemos la historia de un tirón.
Y muy en el fondo nos compadecemos con Neil y odiamos a Brenda porque todos alguna vez temblamos de amor por teléfono y al recordar aquellas épocas temblamos, pero de nostalgia.

9 comentarios:

Fernando Waroto dijo...

Rayos! lo escrito me recordo una que otra tembladera...


Saludos...


Pdta: Que libro me recomendarias, de lo "mejorcito" de Philip Roth, ya que por lo escrito me siento en la necesidad de leer algo de él.

Micky dijo...

Hola Lalo. Muy buena la recomendación de este autor. Sé lo que se siente, temblar de emoción al estar enamorado o a veces temblar al ver que todo va sin rumbo. También estoy de acuerdo en que cada vez que recordamos estos momentos temblamos.........pero de emoción.

Como siempre, das en el clavo amigo. Un fuerte abrazo y de todas maneras sigo tu recomendación.

Saludos: Micky.

Eduardo Reyme Wendell dijo...

Hola Adriàn versàtil, acabo de tajar el làpiz, aquì van unas recomendaciones de este autor, quizà para empezar tendrìas que acercarte a libros como
La visita de Zuckerman, La visita al maestro, El lamento de Portonoy, y un libritos de ensayos titulado, El oficio: un escritor, sus colegas y sus obras.
Gracias por visitarme, pròximamente comentarè acerca del apasionante cine de David Lynch por si estàs interesado. Saludos.

Eduardo Reyme Wendell dijo...

Querido Micky,
Sabìa que este post te agradarìa por motivos que ambos sabemos, què comentarte a travès de este medio que no te he dicho personalmente, amigo. Estoy seguro que esos temblorcitos que recordamos con nostalgia seguiràn estando en todas aquellas personas que se atreven a buscar la verdadera felicidad, gente que como tù o como yo aùn creemos en esa palabrita tan melosita llamada amor.

pd: Nos vemos en Volpone la obra del Britànico :)

Fernando Waroto dijo...

Hey! pues gracias por responder a mi comentario, y claro mañana iré en busca de las recomendaciones...


PDTA:http://www.youtube.com/watch?v=hDyZ3iAxHmg

Anónimo dijo...

¡Excelente reseña!

¡Un saludo!

Eduardo Reyme Wendell dijo...

Ey, Adriàn Versàtil, estupendo video, muchas gracias a ti tambièn.

Eduardo Reyme Wendell dijo...

Gracias Millan por tu comentario. Recibe un saludo desde la lùgubre Lima.

Anónimo dijo...

¿Lúgubre Lima?. ¿Por qué?.

Espero, algún día, poder conocer tu precioso país.
¡Un abrazo!