31 diciembre, 2008

Detener el tiempo - Nacho Vegas



De pequeño frente a un calendario pregunté:
"En diciembre, el 31, ¿se acabará el mundo?"
Todos se rieron, yo no sabía por qué.
"Algo más”, oí, “nos queda un poco más".

No me convenció y fui hasta el reloj de la pared.
Si no le doy cuerda, entiendo, lograré parar el tiempo.
Se lo comenté a mi hermano y, él mirándome,
"¿para qué?" me dijo, "¿para qué?".

Por primera vez sentía el miedo de verdad
y aún entonces ya sabía que no me abandonaría.
Y soñé con una multitud siguiéndome
que me gritaba "El tiempo no se puede detener".

Un buen día un carro se detuvo junto a mí,
conducían camaleones de los que ponían canciones
y con ellas decidí que iba a ser capaz
de disponer de toda la eternidad.

Y crecí tratando en vano de desentrañar
todo lo que el miedo esconde
y yo me hundía en el "Blonde On Blonde"
haciendo que los días me duraran mucho más,
mucho más, lo juro, mucho más.

Y aunque el miedo se volviera a manifestar
para entonces ya sabía que no me abandonaría,
y entre libros y canciones un día pensé
que tal vez el tiempo se podría detener.

Vamos bien, dije vamos bien, pero podemos ir aun mejor.
Vamos bien, dije vamos bien, pero podemos ir aun mejor
y entonces descubrí que el miedo esconde
muchos días y aún más noches
que alguien más sensato que yo querría evitar.

Ahora escribo mis canciones y me refugio en,
unas veces, cosas puras y, otras, las drogas más duras.
Sé que no es perfecto pero hoy sí puedo afirmar
que queda más, que queda mucho, mucho más.

Tan presente como el miedo se hizo la verdad
y ahora que los tengo enfrente sé que seguirán ahí siempre.
Y aunque sigan multitudes persiguiéndome,
ahora sé que el tiempo se puede detener,
ahora sé que el tiempo se puede detener,
ahora sé que el tiempo se puede detener.

Dry Martini SA - Nacho Vegas




Hablo solo, bebo té
Tomo notas para hacer
De mi vida sin ti algo habitable (habitable)
Leo entera la razón
Hoy desarmé la televisión
Tarareando una canción insoportable (insoportable)
Así pues, cuando no tengas nada que hacer
Y yo pase por tu cabeza
Nadie podrá oírte
Así que piensa en mí
Como si me quisieras.

Y desde la otra habitación y arrimado contra la pared
Te escuchaba cuestionar hasta el mismo amor y yo pensé
en voz alta
Pero qué mal (nacho, has vuelto a hacerlo mal) muy mal
(lo hiciste mal)
Era un juego y ahora es real
Pero qué mal (nacho, has vuelto a hacerlo mal), fatal
(lo hiciste mal)
Era un sueño y ahora es real

Pierdo un vuelo, pierdo un tren
Pierdo los papeles
Y por ti perderé la cabeza poco a poco
Me recibes sonriendo
Me arrastras veinte metros por el suelo
Y sólo dices esto es cosa de locos (de locos)

Mientras alzo una mano con la que
Podré rozar el cielo
La otra acaricia tus entrañas
Con la punta de sus dedos
Y me hago tan pequeño
Que me deslizo dentro como un pez
Y me pregunto esto será lo más profundo
Que te voy a conocer jamás (nacho, has vuelto a hacerlo mal)
Qué mal (lo hiciste mal)
Era un juego y ahora es real
Pero qué mal (nacho, has vuelto a hacerlo mal), fatal
(lo hiciste mal)
Era un sueño y ahora es real
Pero qué mal (nacho, has vuelto a hacerlo mal), muy mal
(lo hiciste mal)
Era un juego y ahora es real
Nos quedará (nacho, has vuelto a hacerlo mal), menos mal
(lo hiciste mal), dry martini, sexo anal

El aire, el aire, quererte es intentar atrapar con las
manos el aire
El aire, el aire, quererte es como obrar un milagro

Tú dices hasta aquí llegué y estuvo bien
Pero no te mueves del lugar
Yo llego a la de tres
Empezaré a correr
Pero olvido que no sé contar

Pero qué mal (nacho, has vuelto a hacerlo mal), muy mal
(lo hiciste mal)
Era un juego y ahora es real
Nos quedará (nacho, has vuelto a hacerlo mal), menos mal
(lo hiciste mal)
Dry Martini, sexo anal

El aire, el aire, quererte es intentar atrapar con las
manos el aire
El aire, el aire, quererte es como obrar un milagro
Qué mal, muy mal
Era un juego y ahora es real
Pero que mal, fatal
Era un sueño y ahora es real
Pero qué mal, muy, muy mal
Era un juego y ahora es real
Nos quedará, menos mal,
Dry Martini, s.a.

Un día con Leopoldo María Panero

Parte I


Parte II


Parte III

29 diciembre, 2008

Morir o matar - Nacho Vegas



Te sentaste justo al borde del sofá
como si algo allí te fuera a morder.
Dijiste: "Hay cosas que tenemos que aprender,
yo a mentir y tú a decirme la verdad,
yo a ser fuerte y tú a mostrar debilidad,
tú a morir y yo a matar."

Y después se hizo el silencio y el silencio fue a parar
a una especie de pesada y repartida soledad,
y la soledad dio paso a un terror que hacia el final
nos mostró un mundo del que ninguno quisimos hablar.

Y así eran nuestras noches y así era nuestro amor,
comenzaba en el silencio, continuaba en el terror,
y otra vez de allí al silencio. Dime, ¿para qué hablar
de lo que pudo haber sido y de lo que jamás será,
tratando de adivinar qué fue eso que hicimos tan mal?,
si, en fin, se trata de morir o de matar.

Así que, si aún andas por aquí,
y alguien vuelve a prometerte amor,
con dinero, encanto y alguna canción,
por favor, prepárate para huir.
Vete lejos y limítate a observar
esta escena tan vulgar.

Conoció a unas cien mujeres y a cincuenta enamoró,
conoció a otros tantos hombres y con tantos se acostó,
y fundió todo el dinero y la gente se cansó
de escuchar noche tras noche la misma triste canción.

Y ahora ve que el universo es un lugar vacío y cruel,
cuando no hay nada mayor que su necesidad en él.
Y encendiendo un cigarillo se comienza a torturar
y habrá cerca alguien gritándole "hágase tu voluntad"
y el "la culpa sólo en parte es mía y en parte lo es de los demás".
De lo que se trata es de morir o de matar, de morir o matar.

Fue aquella gitana que nos leyó el porvenir,
dijo "uno es el asesino y el otro el que va a morir".
Y salimos de allí y me mirarte asustada y el miedo sonó en tu voz:
"antes de que tú me mates, prefiero matarme yo".

Y emprendiste así tu huida y yo corrí a mi habitación
y mezclé en una cuchara el polvo blanco y el marrón.
Y con la sangre aún resbalando te llamé desde ese hotel:
"Por favor, entiende que algo no funciona en mí muy bien".
Y al otro lado te oí llorar y yo seguí y no colgué,
y me suplicaste: "Déjame de una vez, déjame de una vez".

Y tus párpados cayendo se me antojan guillotinas,
y te observaré durmiendo y me pondré a susurrar:
"nuestras almas no conocen el reposo vida mía,
pero si hay algo que es cierto es que
te quiero un mundo entero con su belleza y su fealdad.
¿Por qué no puedes aceptar que esto no se trata más
que, amor mío, de morir o de matar, de morir o matar?"

Moriré, moriré, moriré ...
moriré, moriré y es lo único que sé.
Moriré, moriré ...
moriré y cuando lo haga al fin ya nada va a impedirme descansar
y así obtendré la santa paz que en vida no gocé jamás,
pues hasta morir la única opción siempre es matar, siempre matar.

20 diciembre, 2008

Un lugar llamado Oreja de Perro


Un lugar llamado Oreja de Perro
Iván Thays
Anagrama

Allá por la década del 90, la literatura peruana marcó un hito importante con autores que no necesariamente compartían la misma posición que sus antecesores. Entre los que caben mencionar están seguramente el Mexicano Mario Bellatín e Iván Thays. Este último, autor de novelas como Las fotografías de Frances Farmer, Escena de caza, La disciplina de la vanidad y conductor del discutido programa Vano Oficio, y que estuvo por un periodo de casi ocho años sin publicar novela alguna. Los que han leído los textos anteriores de Iván Thays y han leído ahora Un lugar llamado Oreja de Perro estoy seguro que se han asombrado mucho de la postura que el autor toma con respecto a su obra. Y es que Un lugar llamado Oreja de Perro encierra como lo afirma el narrador de la novela un naufragio dentro de otro. Ese primer naufragio al que hace alusión el narrador es el personal, el íntimo, el de un periodista, ex conductor de televisión con cierta fama mediática que ha perdido lo único y verdaderamente importante en su vida, Mónica, su esposa, y Paulo, su hijo.
El narrador de Un lugar llamado Oreja de Perro será este periodista quien luego de una momentánea separación de su esposa y la inevitable pérdida de su hijo se siente un fantasma recorriendo los espacios que habita sin el menor interés. Sin la menor importancia. Sin amor. Su propio desinterés además hacia temas como los sociales y los políticos lo harán presa de la casualidad y testigo In Situ de uno de los lugares más olvidados de la Sierra como lo es Oreja de Perro, una zona ubicada en La Mar (Ayacucho), a donde el diario en el que trabaja lo ha destacado para ser testigo de la llegada del presidente Toledo y su ‘desinteresada’ ayuda para con los suyos. Será en esos días, lejos de Lima, compartiendo un miserable cuartito con Scamarone, el fotógrafo del diario, y con la incertidumbre de no poder escribirle una carta a Mónica en señal de respuesta cuando el periodista conozca a Jazmín, una muchacha de Oreja de Perro, madre gestante de la que el propio periodista llega a sentir cierto repudio – atracción. Y es que su condición social es ajena a la suya. Sus costumbres. Su forma de ver el mundo. Sin embargo, Jazmín y su criatura por venir harán que el periodista pueda recordar a través de ella a Mónica y a Paulo. Aunque bien lo sabe él que Jazmín no es una mujer independiente como Mónica. Jazmín es frágil. Jazmín en conclusión no es Mónica bajo ninguna perspectiva. Eso lo atrae más hacia ella. Le hace sentir que debe protegerla bajo cualquier costo, inclusive con su propia vida.
Por el contrario, será Jazmín la que de una u otra manera haga que el periodista tome una postura diferente ante la realidad que se abre paso ante sus ojos, una visión enajenada de la propia realidad es manifestada por el periodista quien quizá a través de sus palabras expresa la visión perteneciente de la clase media limeña allá por los años de Sendero Luminoso y el MRTA: “Pensé que no la iban a llorar demasiado, que a la gente del campo con muchos hijos no les afecta tanto la muerte de uno de sus hijos. Era obviamente una idiota por pensar eso. Ahora sé que me equivoqué. En las audiencias he visto desgarrarse a campesinos con docenas de hijos por la pérdida de cualquiera de sus hijos desaparecidos”. Esta opinión del periodista retrata una posición particular, una posición hasta respetable y valiente en un país en donde ahora todos se saben moralistas y hablan de violencia política, de injusticia, de números de afectados.
Más adelante el periodista afirma: “Por ejemplo, pasa una campesina absolutamente quebrada, con una joroba enorme, una mujer que parece un escarabajo, probablemente de cien años, arrastrando un atado que es el doble de su peso. Nadie la ayuda. Los policías con sus noticias de fútbol, yo con mi mareo”. La postura de indiferencia es claramente marcada por parte del periodista. Sin embargo, lo importante en la novela es como este problema que se menciona en el texto, al parecer un problema de ‘todos’ conlleva al narrador a esclarecer mejor su postura en lo que a él particularmente respecta. Scmarone le dice “olvidate de una vez de la cholita, hombre. ¿O es que quieres ser el padre de la criatura? ¿estás loco o qué? Más bien mira tu correo que te he mandado tu foto con la pituca. Ésa es la chica que te conviene, muchacho”. El periodista no puede huir de su realidad y aunque intenta averiguar lo que sucede con Jazmín se da cuenta que tanto él como ella yacen viviendo infiernos distintos, Jazmín ha perdido a su madre, él ha perdido a Mónica y Paulo. No sé cual de estas dos perdidas es más dolorosa parece decirse. Y eso es lo que ocurre en Un lugar llamado Oreja de Perro, no se superpone ningún dolor por encima del otro, por el contrario, cada dolor se justifica dentro de su propio contexto, de su propio infierno.
Es innegable atar cabos dentro de esta novela y dejar de relacionarlos con el propio autor, aunque leer Un lugar llamado Oreja de Perro bajo esa perspectiva sería demasiado impresionista. Por el contrario la última novela de Iván Thays llama la atención en su temática; teniendo en cuenta los temas antes tratados en sus anteriores novelas y su primer libro de cuentos, el lector se sorprende encontrar el tema de la violencia política, y aunque Un lugar llamado Oreja de Perro no intenta acercarse al meollo del asunto, pues el verdadero punto neurálgico gira en torno al problema más que social, personal. Algunas posturas con respecto al tratamiento estilístico no dejan de llamarnos la atención. Existe dentro de la narración fragmentos claves desde donde el narrador parece marcar una nueva postura, por ejemplo, cuando observa un mural de Diego Rivera titulado Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central. Acerca de ese mural el periodista afirma: “Quizá así es la vida de todo el mundo. Quizá todos podemos estar incluidos en alguno de esos personajes, o en varios. Y cambiar de rol. Y ser distintos a lo largo de los años”. En más de una entrevista Iván Thays ha prometido no volver a escribir como en sus primeros libros, el periodista de Un lugar llamado Oreja de Perro afirma:“Las frases hechas tienen más valor que las extraordinarias: encierran verdades absolutas, persistentes”. Finalmente, esta novela aunque no intenta hablar de todos, habla de todos, y es que cada uno de nosotros alguna vez estuvo en Oreja de Perro, perdió lo que más quería en la vida y se hizo la pregunta, y ahora, ¿qué sigue?.

17 diciembre, 2008

Frank Delgado - Utopías

La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.

Eduardo Galeano



Ella dice que me ama aunque no quiere que
yo sea el único hombre que duerma en su cama.
Y yo me trago el inmenso dolor
de no ser exclusivo en su alma.
Cuando yo tomo su mano en la calle
no me importa que hable de Bosnia o Timor Oriental
ni que sea terrorista
y se empeñe en hablarme en su lengua natal.

Ay, amor, amor, ya yo he aprendido
a no hacerme tu marido
y aunque ni pueda ser tu novio quiero tu amor a trois
y llévame por la izquierda en este temporal.
Ay, amor, amor, si no eres mía
al menos dame utopías,
pásame tus causas perdidas y como algo vital
sálvame de vez en cuando de mi soledad.

Aunque seas tan solidaria, tan sindicalista
yo te seguiré en tu activismo ancestral
a esas manifestaciones
y te ayudaré a empapelar la ciudad.
Aunque seas tan feminista y te gusten las chicas
nada va a impedirme que te pueda amar
y hasta prometo aprender de memoria
el libro de Simone de Beauvoir.

Crujidos - Nacho Vegas

Una de las últimas canciones de Nacho Vegas de su último trabajo titulado "El manifiesto desastre". La canción se llama "Crujidos" y es estupenda. Con el correr de los días iré posteando una que otra canción de este disco.
Y mientras llega Santa sólo me queda esperar a que mi buena amigo Bruce retorne por fiestas de Madrid con mi encargo que, por cierto, es un disco de este músico nacido en Gijón. Y sí, ese será mi auto-regalo de navidad (luego de jugar la Copa Nacho Vegas, por supuesto).
Quiero aprovechar este post para agradecer a mi gran amigo Pepo y hoy por hoy mi contrincante, mi rival, dado que hemos apostado la pertenencia de este disco a través de disputados y cardiacos partidos de Winning Eleven en Play Station 2.
En fin, bromas aparte, quiero agradecerle a él por haberme pasado su descomunal cariño a este músico descomunal. Además, la victoria es nuestra, Nacho.
Con el Chelsea de Didier Drogba no nos ganan...



Y si no encuentras fuerzas para salir de aquí,
yo las sacaré de donde sea y seguiré sin ti"
Me dijiste algo así con voz grave y resignada,
me grabé tus palabras y me vestí listo para comenzar.

Día uno en pie, comienzo a andar,
he de aguantar, lo puedo hacer.
El día dos avanza hasta el final
y llega el día tres, lo vuelvo a estropear.
Así que vuelta a empezar.

Día uno en pie, no he de pensar,
ya es día 2, Alprazolam,
comienzo a hablar y no me hago entender,
y llega el día tres, lo vuelvo a estropear.

No preguntes ni por qué ni por qué no,
sólo yo sé el motivo y no es bonito.

Me mudaré a otro sitio, me iré de esta ciudad,
pero ahora es de mí mismo de donde me quiero escapar.

No me des flores cuando aquí hay lirios y rosas,
las querré el día en que ya no quede una sola.
Entonces, ¿me complacerás?
Y dime, ¿cómo lo harás?

Día uno en pie, ¿qué puedo hacer
para encontrar restos de fe?
El tiempo pasa doloroso y lento
y luego en un momento lo vuelvo a joder.
Y entonces vuelta a empezar..

Día una en pie, siento pensar
cómo evitar sentir, pensar,
morir de sed y beber del mar
y al segundo día he vuelto a fracasar.

Si te miento no será por mezquindad,
estas penas siempre llegan por torpeza.

Día uno en pie, ¿qué puedo hacer
sino esperar verlo acabar?
El día terminó con un crujido,
me despierto herido y grito en soledad.

Que es jodido ya lo sé,
pero no es dramático,
esto no es tan trágico,
esto no es un drama, no,
te diré mil cosas por las que llorar ...

06 diciembre, 2008

Presentación de revista

PRESENTACIÓN DE LA REVISTA DE CRÍTICA Y CREACIÓN LITERARIA

EN LA SALA DE ESPERA


La Revista de Crítica Literaria “En la Sala de Espera”,de la UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL, tiene el agrado de invitarlo a usted a la presentación de su primer número.

PRESENTAN:

·Dorian Espezúa Salmón
·Rocío Silva Santiesteban
·Miguel Ángel Huamán

Lugar: 29 Feria del libro Ricardo Palma
parque Kennedy (Óvalo Miraflores)

Día: Viernes 12 de diciembre

Hora: 4:00 pm

Presentación de libro



Miércoles 10 de diciembre
LUGAR: ANFITEATRO CHABUCA GRANDA(parque Kennedy de Miraflores)
Hora:4:00 – 5:15 p.m.
Libro: ¿Desde donde hablar? (Dinámicas oralidad – escritura)
Autor:Jorge Terán Morveli
Participan:Gonzalo Espino Relucé y Nécker Salazar Mejía
Organiza:Ediciones Tarea, Editorial Andesbooks